La pandemia que del virus Covid19, ha traído muchos retos en todos los ámbitos de la vida humana. Aunque la dinámica de trabajo ha cambiado drásticamente desde que todo comenzó a mediados de marzo de este año, en muchos negocios y organizaciones alrededor del mundo, la realidad es que la modalidad de trabajo virtual no es nueva; sino, que ha sido una práctica que se viene usando desde hace vario años y una tendencia que ha ido creciendo en los últimos años.
De acuerdo con FlexJobs, una plataforma en línea especializada en empleos remotos y flexible, hay aproximadamente 170 empresas en los Estados Unidos que operan 100% de manera virtual, en comparación con 26 que había en el 2014.
A pesar de que son muchos los beneficios de trabajar de forma virtual, tanto para el colaborador como para la empresa, la misma enfrenta algunos retos, que deben ser tomados en cuenta por la empresa.
Recientemente conversé a Paula Hansen, Asesora Senior para Dell Computers (recientemente adquirida por la empresa NTT Data) con más de 30 años de experiencia en la industria y dirigiendo equipos que trabajan de forma virtual. La Sra. Hansen nos habló los principales retos que tienen las empresas cuando trabajan con equipos virtuales y de su vasta experiencia, nos compartió algunas ideas de cómo enfrentarlos. Leamos lo que la Sra. Hansen nos dijo (cito).
“Creo que lo primero que hay que tener en cuenta es que la diferencia entre los equipos virtuales y los equipos que coexisten en el mismo edificio. Si lo piensas, la única diferencia es la ubicación, el equipo en su conjunto tiene los mismos objetivos, las mismas entregas de proyectos y los mismos desafíos. Así que empecemos por ahí.
Desafíos de la ubicación
Si tengo un colaborador en otra ubicación geográfica, se pierden las conversaciones en la “fuente de agua” o “sala de café” que ocurren a diario cuando están juntos en una oficina. Como resultado, no tiene la misma experiencia personal que tendría trabajando en el mismo lugar. No escuchas lo que tu colaborador virtual estaba haciendo cuando salió el fin de semana pasado.
Las soluciones para esto incluyen, chatear en línea y preguntar cómo están, qué están haciendo, cómo fue su fin de semana. Tengo y sigo creando un boletín que se envía a todo mi equipo. El boletín destaca algunos colaboradores cada mes, muestra imágenes y comunica cosas sobre esa persona para que todo el equipo pueda conocerla mejor.
Llevo a cabo reuniones trimestrales con todo el equipo y jugamos juegos en línea como “recolectar 2 o 3 cosas de cada uno de ellos que nadie sabe” y tratamos de averiguar quién es. En pocas palabras, aunque sea un trabajo, se debe introducir cierta familiaridad para que el equipo se conozca y se integre.
Desafíos laborales
La vieja forma de pensar dice que si no estás justo frente a mí, entonces, ¿cómo puedo saber que estás haciendo tu trabajo? Tenemos que salir de esa forma de pensar a medida que continúa el movimiento hacia equipos virtuales. Necesitamos confiar más, trabajar con personas confiables y cuando los colaboradores demuestren lo contrario, se deben tomar las medidas apropiadas.
Las herramientas de comunicación y el acceso social ilimitado hacen posible que dos o más personas se mantengan en contacto diariamente, cada hora o según sea necesario.
Familia
Mi equipo es mi familia Si les duele, me duele por ellos. Si están felices, estoy feliz por ellos. Si necesitan hablar, siempre estoy disponible. No importa si están a la vuelta de la esquina, al final del pasillo o si están a miles de kilómetros de distancia.
Cuando alguien en el equipo ha hecho algo mal, les hablo al respecto. Son como mis hijos. Con sus hijos, si hacen algo mal, los corrige y les señala en la dirección correcta en que deben caminar. No es diferente en una situación laboral.
Como líder, depende de usted asegurarse de que su equipo (familia) sepa sin lugar a duda que usted está allí para ayudarlos a lograr grandes cosas.
No todos pueden ser tratados igual. Todos aprenden de manera diferentes. Utilizo el ejemplo de que tengo trillizas idénticas. Pueden ser genéticamente iguales, la forma en que interactúo con ellas para hacer las cosas es muy diferente. Su enfoque como líder es comprender y saber cómo sacar lo mejor de todos y puede requerir varios enfoques para lograr el mismo objetivo.
Honestidad / Respeto
Creo que la honestidad y el respeto van de la mano. Si eres honesto y comunicativo con tu equipo, ellos te respetarán a ti y a las decisiones que tomes. Deben creer que tienes su mejor interés en tu corazón.
Deben saber que los defenderás cuando sea necesario.
Crecimiento y avance
Las personas necesitan saber que pueden crecer y hacer cosas mejores. Deben saber que tienen la misma oportunidad de avanzar que el equipo con sede en la oficina local.
La retroalimentación y las oportunidades de mejora son formas de mostrar a los colaboradores lo que debe suceder para que avancen.
Su tono y enfoque son críticos como líder a la hora de hablar con ellos para mostrarles en lo que deben mejorar.
La conclusión es que no debería haber diferencia entre los equipos virtuales y los equipos basados que trabajan en la oficina, excepto la ubicación. Tienes que dar respeto para conseguirlo de ellos.” (fin de la cita).
Randy Guillén es un consultor experimentado en el área de negocios y presidente de Cronos Consulting and Training.
Paula Hansen fue además gerente de desarrollo del sistema SABRE de American Airlines. Vive en Dallas, Texas.